A veces puede ser necesario partir una palabra al final de un renglón. Como es sabido, no puede hacerse caprichosamente, sino que es preciso ajustarse a una serie de reglas. Una de las menos conocidas es la que afecta a las vocales:
Nunca pueden separarse con guion las vocales que van juntas en una palabra, formen sílaba o no. Así, es incorrecto separar *fa-ena; *averí-a; *pa-isano; *ca-udal; *re-úne.
No puede quedar una vocal sola a final de renglón, como en *a-defesio; *e-ducación.